Monday, February 21, 2005

¿Por qué viajero inmovil?

La reminiscencia más fuerte que me llega de este nombre es por la obra de teatro Jesus Betz montada por el recientemente disuelto grupo de Teatro chileno La Troppa, la obra en sí es impresionante, la escenografía está montada dando la ilusión de que es cine,cine sin telón, solo juegos de luces e ilusiones ópticas. Para un personaje muy especial: Jesus Betz, un hombre tronco, sin brazos ni piernas, inspirado en el cuento ilustrado de Fred Bernard y Francois Roca (editado por FCE), logra una estética onírica para una historia iniciática de un personaje que es todo sentimiento y percepción, plenamente un yo-piel sin brazos ni piernas, pero abierto al contacto con todo lo que lo rodea particularmente lo humano, lo social, recorriendo los caminos del mundo sin retroceder ante las más terribles experiencias, en suma abierto a la vida.
La antitesis del hikikomori de nuestros días ese ser aislado y virtual, singleton, egoista, solitario onanista incapaz de tolerar a otro ser humano, prefiere el contacto de su protesis computacional, visual o sonora, fantaseando con los pequeños detalles que le hacen odiar o detestar a todo otro, egoista contumaz que busca no que nunca perdió. Jesus Betz es lo opuesto contacto y vivencia , resiliencia a toda prueba.
Curiosamente descubrí una antología de Neruda de Emir Rodriguez Monegal editada por Losada en 1966 que se llama "El Viajero inmovil", personalmente no soy nerudiano, siempre me fascinó el otro Pablo poeta antitesis y nemesis de Neruda me refiero a Pablo de Rokha quien introdujo a Neruda al mundo del arte, De Rokha que decía:
" Yo canto, canto sin querer,necesariamente,irremediablemente fatalmente, al azar de los sucesos, como quien come, bebe o anda y porque sí; moriría si no cantase; el acontecimiento floreal del poema estimula mis nervios sonantes, no puede hablar, entono pienso en canciones, no puedo hablar,no puedo hablar; las ruidosas trascendentales epopeyas me definen e ignoro el sentido de mi flauta; aprendí a cantar siendo nebulosa, odio, odio las utilitarias labores, zafias, cuotidianas, prosaicas y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, cantar...
- he ahí lo único que sabes, Pablo de Rokha."
Poeta telúrico que recorrió el país de norte a sur a lomo de mula hasta el rincón más oculto de la geografía.Viajero extremadamente movedizo, alma en pena que disparaba versos.

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